La construcción del museo ha estado envuelta desde el principio en un gran misterio, pues la segunda esposa de Hergé, Fanny Rodwell y su marido, han protegido el patrimonio del autor de forma insisteste. El museo es posible gracias a la viudal, que aportó los 17 millones de euros necesarios para el proyecto y una gran cantidad de material inédito cedido por la familia, entre los que destacan 80 viñetas y 800 bocetos originales.
Lo que sí que ya se puede empezar a contemplar es el singular aspecto del edificio que albergará el museo que se intuye moderno y lleno de referencias simbólicas al cómic. Obra del arquitecto francés Christian de Portzamparc (premio Pritzker, 1994), el edificio pretende evocar la H del apellido del autor. Los ventanales laterales se asemejan a viñetas, pero no hay líneas verticales dentro ni fuera. Cuatro paredes de vivos colores (amarillo, verde, salmón y cuadros en blanco y negro) con motivos abstractos reciben al visitante, aunque el resto dele dificio es blanco.
"Es un centro dedicado a Hergé, no a Tintín", afirma Laurent de Froberville, futuro director del museo. Sus 3.800 metros cuadrados se podrán leer en tres niveles (de "principiante" a "tintinólogo") contando la vida del famoso George Rémy . Todo sobre un artista que aun a día de hoy vende dos millones de álbumes al año, según la editorial Casterman.
Fuente: El PaísPD. Para aquellos que leeis el RSS, he actualizado también la última de las crónicas del Expomanga. ¡Disfrutadla!
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