El día grande por excelencia siempre es el sábado y, nada más llegar y ver la inmensa cola que había media hora antes de la apertura del lugar, nos pudimos imaginar por qué. Desde nada más entrar, hubo un flujo continuado de gente que se mantuvo hasta la hora de cerrar, causando en algunos puntos (por ejemplo en la zona del escenario y la entrada a la parte de fanzines) verdaderos problemas de movilidad. Y también, por qué no decirlo, problemas para que a los fanzineros se nos viera ya que a veces no se podía ni llegar a esa zona por el cuello de botella que había.
Tras pasar la primera parte de la mañana bastante tranquila pese a todo, ya que la mayoría de la gente aun no había llegado y muchos se estaban entreteniendo en las tiendas más grandes y el escenario, llegaron nuestros refuerzos y con ellos empezamos a hacer las distribuciones oportunas para salir a vender por los pasillos en parejas. Yo lo describo como una versión pequeña del Overlord: el stand es el castillo del Señor del Mal y los fanzineros somos los parduzcos vasallos que le deben llevar sus botines... Vender por pasillo es muy duro -de hecho he decidido rebautizarlo como “hacer la calle”- pero, cuanta más gente haya más posibilidades hay de que compren algunos. Podría contar mil anécdotas de haber vendido por pasillos en diversos salones: me han insultado e intentado tomar el pelo, pero la mayoría de la gente es sorprendentemente amable y paciente ante un desconocido que se está quedando sin voz de tanto intentar hacerse oír por encima de la multitud. Algunos incluso se quedan charlando un ratito contigo aunque no te vayan a comprar (cosa que también se agradece). Este año ha comprado poca gente, ya que la mayoría a los que preguntábamos se habían gastado el dinero antes de que llegásemos nosotros a ellos o antes de que llegasen siquiera a los stands de fanzines.
En el stand, mientras tanto, se hacían dibujillos al gusto, cosa que pareció que a los asistentes les atrajo mucho (normal, nuestros dibujantes son unos cracks ^^). En los momentos en los que podíamos pasar por allí para informar de las ventas, coger cambio o dejar bolsas de compras y enseñar fotos (no todo va a ser trabajo), aproveché para preguntarle a los demás fanzineros sobre qué tal iban. Todos coincidieron en que mejor que el día anterior, pero aun un poco flojo sobre todo en tema de fanzines (el merchandising siempre se vende bien), excepto Raruto que casi siempre tienen cola delante del stand (orgullosa me siento de haber podido sacar a Jesulink cinco minutos). Otros fanzines como el FTW que se estrena en esto de autoeditarse, parece que va tan bien que ha vendido prácticamente todo. Les pusimos unos cuantos en nuestro stand, pero parece que ellos solos se apañaban muy bien.
Respecto al concurso de excusas, supongo que os preguntaréis cuál sería la ganadora de este día en el que tanta gente no nos compró (porque eso sí, si hubiésemos vendido a todos los que se lo enseñamos, habríamos agotado la edición). Pues excusas no hubo tantas como cabía esperar, y aunque algunas eran muy buenas (yo creo que la gente no conseguía llegar al stand para darlas) la más común seguía siendo “¡Qué chulo! Pero no tengo dinero”. Así pues, la excusa ganadora del sábado fue:
“Nos gastamos el presupuesto en entrenar hormigas para dominar el mundo”
Sí, es totalmente cierto que nos dijeron esta frase. Lo malo es que las chicas ganadoras no se presentaron a recoger el premio. Una auténtica lástima con una frase tan buena, pero supongo que acabarían agotadas de estar todo el día en el Expomanga. Si nos leeís, ¡pásaos otra vez por algún otro evento y probad suerte de nuevo!
Personalmente, mi excusa favorita me la dio una niña de unos 6 añitos que no participaba en el concurso. Le estaba vendiendo a unas chicas y apareció por allí, así que le dejé el fanzine para que lo mirara. Después de escuchar La Charla(TM), me lo devolvió toda seria diciendo “no puedo porque me lo he gastado todo en chuches”. Y yo no pude hacer otra cosa que decirle que me parecía genial.
En un momento dado de la tarde empecé a perder la voz de forma descarada y mis pies amenazaban con hacer una huelga formal. Miré el reloj pensando que sería la hora de cerrar, pero para mi sorpresa solamente eran las 5 de la tarde. Se lo dije a los demás, y casi les da un pasmo pues se encontraban en estado similar. Así que os podéis imaginar cómo acabamos tras cuatro horas más. Al hacer balance al final del día, a mí me seguí pareciendo flojo en comparación con otros eventos a los que habíamos acudido, aunque lo que quedaba de nosotros estaba más o menos contento porque al menos habíamos currado y no lo habíamos pasado nada mal. Y bueno, habíamos vendido e interesado a bastante gente.
Como dato curioso, decir que hablando con Panjin, que lleva muchos años trabajando en salones con Atlántica 3.0, me comentó que él había visto la misma gente que otros años (en cuanto a cantidad) pero con menos dinero. Al parecer se compran cositas de merchandising y leen cada vez menos. No sé si será una excusa (o poner a la crisis de excusa), pero lo cierto que nos estamos planteando el vestir a alguien de pez marmota de peluche gigante y ponerle a vender en el próximo evento...
Y con esa visión, nos fuimos a descansar hasta el domingo, que ojalá fuera más tranquilo al menos.
¡Pronto la tercera y última parte!
PD. Como ayer, debo añadir que Rantifuso nos ha hecho una pequeña reseña en su blog, junto con otros de los fanzines que por allí se encontraban. ¡Muchísimas gracias, como os lo montáis!
miércoles, 13 de mayo de 2009
Crónicas del Expomanga - Sábado 9
Publicado por
MFS Cómic
en
6:15:00 p. m.
Etiquetas:
fanzines,
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2 comentarios:
Soy el aquabat de la foto!!! XDD
Me ha gustado mucho el fanzine, Un saludo gente!
Lo que yo decía: un crack ^^
¡¡Muchas gracias y un beso!!
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