"Dios estaba muerto. “Definitivamente muerto” – como apuntó Caín, murmurando para nadie en especial mientras se encendía un cigarrillo y salía del Coro. Se sacudía los restos carbonizados de la gabardina, allí donde el proyectil había impactado contra su pecho.
Una vez fuera, Caín alzó la mirada mientras dejaba escapar el humo de sus pulmones, la metrópolis se extendía frente a sus ojos. El Coro dominaba la ciudad situado sobre Edén, un rascacielos a unos 1500 metros sobre la misma. Podía accederse mediante dos enormes escaleras helicoidales de descomunales peldaños flotantes o bien mediante aeronave o a través de los ascensores. El último piso de la construcción contaba con su propio puerto de acceso. Un vehículo se detuvo aquí. Sobre el reactor trasero podía observarse claramente el distintivo de la Comisaría Central. La cabina silbó un instante retirándose hacia la parte posterior de la nave y de su interior desembarcó Uriel, vestida de blanco roto únicamente por una delgada línea negra que descendía desde el lateral del cuello alto hasta la cintura y el emblema policial, dos alas de trazos rectos, cibernéticos.
Cruzaron sus miradas durante un instante hasta que Caín bajo la vista avergonzado y comenzó a descender una de las escaleras. Luego se frotó la cicatriz en su frente, la cual cobró de repente un significado distinto al que tuvo todo este tiempo. Se sentó al borde de uno de los escalones sintiendo el viento en aquella altura y mientras encendía su último cigarrillo pensó en esta última noche, en la que tanto se había perdido. "
Así empieza uno de los relatos de nuestro guionista, webmaster y vicepresidente de MFS, entre otras cosas, Salvador de la Puente. Apasionado de la Ciencia Ficción, Salva ha sido uno de nuestros pilares desde que iniciáramos la andadura de MFS.
Actualmente, además de preparar varios proyectos de comic y planificar una futura sección de Videojuegos, se esta encargando del diseño de la versión 2.0 de la pagina oficial de MFS.
Si queréis saber como acaba el relato anterior, podéis pasaros por su recién inaugurado blog Cosmocore, dedicado a la literatura de Ciencia Ficción y a la pseudociencia. Que lo disfrutéis.
miércoles, 7 de marzo de 2007
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3 comentarios:
leido y anotado
Cho
Wai, pero me insulta que no te sepas mi nombre. Jejejeje.
Anda, pon "de la Puente" y no "de la Fuente" tio, que ya te vale.
Muchas gracias por esto, no me lo esperaba.
Salva, no tengo culpa de que todos os llameis "de la... *uente". Me confundo siempre con Chema jeje. Cambiado. ;)
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